Bernie Ecclestone ha asegurado tener la esperanza de que Ferrari pueda recomponerse para ser de nuevo un candidato a las victorias en 2017, pero deja entrever que el hecho de haber vuelto a su naturaleza "italiana" en la gestión ha causado problemas y es uno de los desencadenantes de la falta de triunfos actual de la Scuderia.
El último campeonato de constructores que firmó la marca se consiguió en el año 2008, mientras que el de pilotos data de 2007. Con Fernando Alonso tuvieron dos oportunidades claras de conseguir el título, pero un coche más lento y peor desarrollado que el de los principales oponentes, así como la inestabilidad en la gestión deportiva, han sido algunos de los principales factores que han impedido a la Scuderia seguir ampliando sus vitrinas en estos años.
En 2015, la esperanza resurgió motivada por las tres victorias de Sebastian Vettel, pero el esperado paso adelante que debía haberse completado esta temporada no ha llegado, y en su lugar, el equipo ha pasado de casi ganar en Australia a caer por detrás de Red Bull en la parrilla.
Ecclestone asegura querer que la Scuderia vuelva a la senda de la victoria aprovechando el cambio reglamentario de 2017: "Todo lo que espero es que Ferrari se organice y comience a ganar carreras".
Sin embargo, destaca que la gestión del equipo no le da la confianza suficiente, después de haber perdido la senda tan "internacional" que Todt, Schumacher, Brawn o Byrne protagonizaron en los años dorados del equipo.
"Cuando le dije a Jean Todt de coger su posición e ir a Maranello (a finales de 1993) –algo que fue algo arriesgado para Jean- era un equipo completamente italiano, y estaban un poco preocupados por recibir a un extranjero".
"Pero les dije: cuando ganéis el campeonato, seguro que encontraréis algún antepasado en la familia de Jean que viene de Sicilia, (risas)", ha destacado en una entrevista ofrecida a la página web oficial de la Fórmula 1.
En opinión de Ecclestone, Ferrari ha vuelto a ser una escudería "muy italiana", lo que para el magnate británico implica una manera de gestionar el equipo que resulta poco efectiva, más aun teniendo en cuenta la incansable presión que medios y aficionados ejercen sobre Ferrari.
"Ahora han vuelto atrás para volver a ser de nuevo un equipo muy italiano. Y está dirigido como un equipo italiano. Así que no envidio el trabajo de Maurizio. No querría hacerlo".
Según Ecclestone, la falta de apoyo a la cúpula de Ferrari, especialmente a la figura de Arrivabene, es uno de los lastres actuales de la escudería, aunque asegura que en 2017 se verá a un ‘Cavalino’ diferente al actual.
"Probablemente, lo que él necesita desesperadamente es un buen respaldo como el que Mercedes tiene, por ejemplo. Si él tuviera el respaldo que tiene Mercedes, entonces ganaría carreras, seguro. Y también estoy convencido de que se verá una Ferrari diferente el año que viene".
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