McLaren admite «máxima tensión» en su relación con Honda
Pese a completar su mejor día de ensayos, el motor japonés volvió a tener fallos y a frenar a Vandoorne
Por primera vez en tres años, McLaren admitió «máxima tensión» en su relación con su socio Honda. El portavoz de ese malestar fue Eric Boullier, el director de la escudería, quien manifestó su malestar con el fabricante japonés después de un nuevo gatillazo en los entrenamientos de pretemporada. Por la mañana en Montmeló, el motor Honda volvió a fallar después de que el belga Stoffel Vandoorne diese 34 vueltas al circuito.
Esta vez fue un fallo eléctrico, según el equipo, y la semana pasada fue el depósito de aceite el que provocó un enfado terrible de Fernando Alonso, quien se marchó a jugar al tenis mientras los ingenieros japoneses trataban de arreglar el desaguisado.
Después del nuevo parón este martes en el coche de Vandoorne, Eric Boullier ya no ha escondido el malestar general con Honda que existe en McLaren. Cuando le preguntaron cuánta tensión había generado este nuevo fallo en el propulsor entre Honda y McLaren, el ingeniero francés dijo «máxima tensión».
«Estamos compitiendo y tenemos que lograr resultados. La presión es enorme y sin dudas ponemos la máxima presión en nuestra relación con Honda. No podemos equivocarnos. Tenemos que poder contar con el mejor coche posible, y eso afecta a las dos partes», dijo Boullier.
Cuando le preguntaron a Boullier por las soluciones en el coche, respondió descargando la culpa. «Pregunten a Honda».
Y esto sucedió en el mejor día de McLaren en el circuito de Montmeló durante los entrenamientos. Vandoorne dio 80 vueltas, más que ninguna otra jornada.
El infortunio de McLaren contrasta con la solvencia de Ferrari, que sigue mostrándose solvente y capaz, dando muchas vueltas (Vettel, 168) y consiguiendo buenos tiempos.
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