A Trulli le ha entrado un ataque de pánico viendo a los Ferrari y pretende extinguir toda la emoción con su profecía de que el Mundial ya está decidido. Cuando se retire más vale que se dedique a cuidar sus viñedos porque como guionista de películas de suspense no le contratarán jamás. Lo obvio no es noticia. Ferrari siempre es favorito, pero si todo fuera tan lógico Grecia no sería campeona de Europa de fútbol, el Depor nunca habría ganado una liga, Michael Schumacher no habría estado cinco años seguidos vestido de rojo sin ganar un título, su hermano Ralf nunca habría llegado a la Fórmula1 y Karembeu no tendría la mujer que tiene. La vida está llena de misterios y lo desconocido es el motor de la ilusión de los modestos. Ocho meses dan para mucho.
Una frase así es el reflejo de una personalidad. Débil en este caso. Alonso jamás diría algo semejante aunque estuviese en Super Aguri. Va con el carácter. Quizás al final vuelva a ganar Kimi pero rendirse antes de empezar es de pusilánimes. Estoy convencido de que habrá sorpresas y Fernando estará en la pelea. El R28 ha mejorado bastante y progresará aún más. Briatore ha fichado al 'House' de los coches, el mejor diagnosticador del mundo. Localiza el problema, lo analiza y ayuda a poner tratamiento. Es piloto, ingeniero y mecánico. Tres en uno. Y en todo es muy bueno. Ferrari sale en la pole pero no correrán solos. Tendrán enemigos y serán la torre a derribar. La esperanza es que la bola de cristal de Trulli esté empañada y que haya hecho un trompo con su pronóstico.
Fuente:http://www.as.com/motor/articulo/formula-automovilismo-deportes/dasmotfm1/20080221dasdaimot_2/Tes